Desarollo Personal Lic. Ena Quinteros
miércoles, 4 de junio de 2014
EL TIEMPO
Si hay algo que caracteriza indiscutible mente a la vida humana es su condición temporal; a pesar de la
grandeza del hombre, su existencia está limitada en el tiempo: nadie vive para
siempre. La temporalidad humana ha sido objeto de interminables reflexiones a
través de la historia, convirtiéndose en un enigma que para muchos es
incompresible. Como ya sabemos el tiempo es esencial en la vida humana, todo
los seres humanos nos escontramos aquí de manera temporal, no sabemos cuanto
tiempo especifico estaremos pero de lo que estamos completamente es que no
somos eternos, sabemos que vamos a morir y debemos de tener conciencia de eso ,
no sabemos cuando, como, la hora .Por esta razón todos los seres humanos
debemos de vivir el día a día y hacer las cosas lo mejor que podamos no importa la duración, sino la
calidad de la vida.Cada minuto es único el tiempo no retrocede, no tiene
marcha atrás.
La vida del ser humano
consta de tres tiempos. Pasado, presente y futuro , todos los seres humanos a
lo largo de nuestra vida vivimos diferentes experiencias, ya sean buenos momentos o malos, pero no debemos de darle la
oportunidad al pasado para que nos afecte el presente. Todos y cada uno de
nosotros tenemos la capacidad de salir adelante independientemente del problema
por el que hemos pasado.La vida nos consta de días, noches , estaciones, años.
El hombre siempre se ha
preocupado por tratar de controlar y dominar al tiempo. La prisa, la técnica,
las obras que perduran han sido desde
siempre las barreras que el hombre ha intentado elevar para detener el tiempo.
Muchas veces el hombre se plantea metas en tiempo determinado, pero si no se
cumplen sus metas en el tiempo que el hombre ha establecido esto tambien lo lleva al fracaso,
a la frustracion, a sentirse derrotado, se cae en la prisa, la ansiedad o el estrés
pero el tiempo siempre se vence . Es verdad que nosotros los seres humanos
aprendemos a distribuir nuestro tiempo, pero tambien es muy importante saber hacer
buen uso de el tiempo y aprender a
distribuir de la mejor manera nos ayudara como personas para nuestro mejor
desarrollo. Muchas veces hay personas que distribuyen mal el tiempo se sienten esclavizados y nunca disfrutan lo que tienen y no logran darse cuenta que lo único que pasa es el tiempo.
LA FAMILIA
El diccionario define la palabra
familia como un grupo de personas emparentadas entre sí y que viven juntas.
Desde el punto de vista del Derecho, involucra a las personas en vínculos
jurídicos que surgen del matrimonio y la filiación legítima, ilegítima o
adoptiva. La perspectiva católica, nos dice que Dios ha instituido la familia
orientada al bien de los esposos, la procreación y la educación de los hijos. Si la pareja quiere tener una familia sólida, estable y
feliz, debe primero desarrollar una relación conyugal sana en la cual reine el
respeto mutuo y en la que el amor entre los dos sea el vehículo para ofrecer a
los hijos, y por consiguiente a la familia entera, un ambiente propicio de amor
y paz.
La persona es y debe ser
principio, sujeto y fin de todas las instituciones sociales; no obstante, la
familia como unidad solidaria básica, es necesaria para la persona. La familia
es la célula original de la sociedad humana y los principios y valores
familiares constituyen el fundamento de la vida social. Por ello, la sociedad
tiene el deber de sostener y consolidar la familia. Los poderes públicos, por
su parte, deben respetar, proteger y favorecer la verdadera naturaleza de la
familia, los derechos de los padres, de los hijos y el bienestar doméstico.
Más
que una simple unidad jurídica, social y económica, la familia debe ser, ante
todo, una comunidad de amor, de enseñanza y de solidaridad. Si partimos de la
base que una familia la constituye una pareja y los hijos que hayan procreado,
nos daremos cuenta que es en el seno de la misma, donde los niños deben
aprender los principios y valores que guiarán su futuro comportamiento y los
que les servirán para escoger entre el bien y el mal una vez que crezcan.
Los
padres enseñan los principios y valores a sus hijos por dos vías: por lo que
dicen y por lo que hacen. Si ciertos principios como la honradez, el servicio,
la solidaridad, el respeto, el amor al trabajo y la cortesía, han sido
manejados por ambos padres y forman parte de los valores familiares, es muy probable
que los mismos se transmitan a sus hijos. Así, cuando estos sean mayores,
tomarán decisiones inteligentes y podrán adaptarse mejor a la convivencia en
sociedad.
Des-afortunadamente,
el modelo clásico de familia nuclear: padre, madre e hijos que conviven juntos
y afrontan la vida como una unidad, se ha venido resquebrajando dramáticamente
en los últimos años . El modelo de hogares mantenidos por el padre, con la
madre en el hogar al cuidado de la crianza de sus hijos, ha quedado relegado en
el pasado. Adicional-mente, el número de hogares desintegrados, se ha
incrementado de manera alarmante. Con ello, los índices de madres que trabajan
, se ha elevado en los últimos cincuenta años, dejando la enseñanza fundamental
en manos extrañas o en la calle. Los padres y madres debemos dedicar tiempo de
calidad a nuestros hijos, debemos establecer y fortalecer lazos de comunicación
con ellos. Debemos enseñarles, mucho antes que la escuela, los principios y
valores que deseamos que aprecien. Debemos entender que las relaciones
familiares son más importantes que cualquier otro éxito en la vida. Las
familias requieren de apoyo, espacios y actividades que les permitan establecer
relaciones sólidas entre sus miembros.
No es necesario que debemos tener
una relación de pareja “perfecta” para tener una familia estable y feliz. Todos
somos humanos y en ciertos momentos cometeremos errores. Pero deseamos crear
conciencia de la importancia de tener una relación de pareja sana. Es por ello
que las Sagradas Escrituras, el Catecismo de la Iglesia Católica nos indican la
importancia del matrimonio para la familia, la Iglesia y la sociedad.
martes, 3 de junio de 2014
RELACIONES INTERPERSONALES
Todas las personas establecemos
numerosas relaciones a lo largo de nuestra
vida, como las que se dan con
nuestros padres, nuestros hijos, con amistades
o con compañeros y compañeras de
trabajo y estudio. A través de ellas,
intercambiamos formas de sentir y de
ver la vida; también compartimos
necesidades, intereses y afectos. A
estas relaciones se les conoce como
relaciones interpersonales.
Las relaciones interpersonales juegan
un papel fundamental en el desarrollo
integral de la persona. A través de
ellas, el individuo obtiene importantes
refuerzos sociales del entorno más
inmediato que favorecen su adaptación al
mismo. En contrapartida, la carencia
de estas habilidades puede provocar
rechazo, aislamiento y, en
definitiva, limitar la calidad de vida.
Lo que resulta increíble es que día a
día, podamos relacionarnos con tantas
personas, con sus propias
experiencias, sentimientos, valores, conocimientos y
formas de vida.
Precisamente, en esa diferencia,
reside la gran riqueza de las relaciones
humanas, ya que al ponernos en
contacto intercambiamos y construimos
nuevas experiencias y conocimientos;
pero en esa diferencia está también la
dificultad para relacionarnos, pues
tenemos que hacer un esfuerzo para lograr
comprendernos y llegar a acuerdos.
Esto último no resulta tan
complicado, si tomamos en cuenta que la mayor
parte de las personas compartimos
algunas ideas, necesidades e intereses
comunes; por eso, decimos que las
relaciones interpersonales son una
búsqueda permanente de convivencia
positiva entre hombres y mujeres, entre
personas de diferente edad, cultura,
religión o raza.
En ocasiones, nuestras diferentes
formas de pensar y actuar nos pueden llevar
a relacionarnos con desconfianza o a
vivir conflictos, pero valorar a los demás,
aceptar que hay diferencias entre una
y otra persona y tratar de
comprendernos, puede ayudarnos a
superar estos obstáculos. Cuando nos
relacionamos con los demás, esperamos
reciprocidad, esto quiere decir que
deseamos dar, pero también recibir;
escuchar y ser escuchados, comprender y
ser comprendidos.
RELACIONES
INTERPERSONALES EN LA FAMILIA .
Es muy importante que las
relaciones entre los miembros de la familia sean sanas, maduras, respetuosos,
verdaderamente interpersonales.
El contexto familiar debe de dar espacio a la libertad con responsabilidad,
respetar al que gusta o piense
de manera diferente, con el fin de ayudar a los hijos a desarrollar su ser
único e
irrepetible. La unión de la
familia reconociendo, valorando y aceptándose con sus diferencias es un
elemento
fundamental para ir
construyendo relaciones interpersonales, ayudando a los hijos a ser creativos,
responsables y felices.
El diálogo es un elemento
fundamental en las relaciones interpersonales, cuando es auténtico, abierto y
sincero nos lleva a la comunicación.
Cuando en una familia hay
comunicación se crea un ambiente positivo, libre de tensiones y sobre todo de
afecto y de unión. Los adultos
debemos introducir costumbres, valores y formas de comportamiento para crear
situaciones constructivas y de
crecimiento personal en la familia.
No hay recetas para establecer
un ambiente de comunicación, pero existen pautas lógicas como son la
voluntad, el interés y la
disponibilidad tanto de padres como de hijos. Las habilidades de la relación
interpersonal son una serie de
comportamientos que adquiere una persona para interactuar y relacionarse con
otros de manera efectiva y
satisfactoria.
Es importante proporcionarle a
nuestros hijos experiencias variadas que les permita relacionarse en distintas
situaciones sociales, con el
fin de facilitarles una conducta más adecuada, un mejor desarrollo y un mejor
ajuste personal y social
tanto en la infancia como en la edad adulta.
RELACIONES
INTERPERSONALES EN LA ESCUELA .
Si
observamos cómo son las relaciones entre iguales en la escuela veremos que
muchas de
ellas
están basadas en el respeto mutuo, en el diálogo, la comprensión, el apoyo y el
afecto.
Así,
cuando hay un problema en un grupo se intenta que sus miembros sean bien
recibidos, se
trata
a todos por igual, se ayudan entre ellos, son responsables, tolerantes, etc. Si
nos
asomamos
a los patios de recreo observaremos que muchos grupos juegan y se divierten
juntos,
se ayudan, se escuchan; es decir, hay buenas relaciones entre el alumnado. Pero
no
siempre es así, muchas
veces se observan peleas y problemas entre ellos y ellas.
RELACIONES INTERPERSONALES EN EL TRABAJO.
Las relaciones
humanas en el lugar de trabajo son una parte importante de lo que hace que un
negocio funcione. Los empleados a menudo tienen que trabajar juntos en
proyectos, comunicar ideas y proporcionar la motivación para hacer las cosas.
Sin una cultura de trabajo estable y acogedora, pueden surgir retos difíciles
tanto en la logística de la gestión de los empleados y en la línea inferior.
Las empresas con centros de trabajo de acoplamiento y una mano de obra bien
formada son más propensos a retener y atraer empleados calificados, a fomentar
la lealtad entre los clientes y más rápidamente se adaptan a las necesidades de
un mercado cambiante
De esta manera podemos
darnos cuenta que las relaciones interpersonales se dan en todo lugar, y
debemos a aprender a llevar una buena relación con el prójimo. Todos los seres
humanos tenemos la necesidad de comunicarnos con otros seres para socializar.
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